miércoles, 30 de mayo de 2007

Sin palabras





El horror no tiene un espacio fijo. En cualquier departamento de la ciudad puede hacerse presente. Todo comenzó al mediodía cuando un hombre con antecedentes de violencia familiar mató a golpes a su ex mujer y a su hijo de tres años. Luego retiró a su hija del colegio, la llevó a un hotel en Chacarita y allí la mató. Luego se suicidó. Departamento B, primer piso, pasaje El Maestro número 5, en Caballito. Nadie escuchó los golpes con el palo de amasar detrás de las paredes.

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