[Más historias de fantasmas en Buenos Aires]
A principios del siglo XX, comenzó a construirse un hermoso edificio en Villa del Parque: tenía cinco pisos, torre y cúpula; más tarde fue conocido como “palacio de los bichos”, debido a las molduras de animales que decoraban sus paredes. Pertenecía a Rafael Giordano, quien encomendó la construcción del palacio para su hija, Lucía. Se encuentra en la calle Cuenca, cerca de las vías del tren; en la actualidad se realizaron algunas reformas en su estructura, pero sobreviven las historias de fantasmas y misterios dentro del palacio y en sus alrededores.
El 1ro de Abril de 1911, Lucía Giordano, única hija de la familia, contrajo matrimonio con Ángel Lemos. Cientos de invitados disfrutaban de un banquete en el palacio, hasta que la pareja se despidió en la madrugada del 2 de abril. Algunas versiones sobre lo ocurrido aquella noche cuentan que el carruaje que los conduciría hacia su luna de miel se encontraba del otro lado de las vías. Mientras cruzaban la oscura calle, no advirtieron que se aproximaba el tren. Los jóvenes amantes fueron arrollados; los invitados salieron asustados del palacio al escuchar el impacto y encontraron sus cuerpos sin vida.
Luego del accidente, el lugar fue clausurado. Sin embargo, en 1912, al cumplirse un año de la tragedia, comenzaron los sucesos extraños en torno al palacio. Algunos habitantes de la zona afirmaron haber visto luces encendiéndose y apagándose durante las noches en el edificio que se encontraba deshabitado entonces, y muchos experimentaron malestares físicos, dolores de cabeza o mareos, cuando intentaban acercarse al palacio. Surgieron distintas historias de fantasmas sobre la pareja rondando las vías del tren en su carruaje, o la novia de blanco llorando sobre las vías. También se dice que, años después, los ocasionales ocupantes de la casona salían asustados al escuchar gritos desgarradores de una joven mujer. La historia se convirtió en un mito del barrio, que sigue atrayendo a turistas y curiosos a visitar el palacio junto a las vías del tren.
El 1ro de Abril de 1911, Lucía Giordano, única hija de la familia, contrajo matrimonio con Ángel Lemos. Cientos de invitados disfrutaban de un banquete en el palacio, hasta que la pareja se despidió en la madrugada del 2 de abril. Algunas versiones sobre lo ocurrido aquella noche cuentan que el carruaje que los conduciría hacia su luna de miel se encontraba del otro lado de las vías. Mientras cruzaban la oscura calle, no advirtieron que se aproximaba el tren. Los jóvenes amantes fueron arrollados; los invitados salieron asustados del palacio al escuchar el impacto y encontraron sus cuerpos sin vida.
Luego del accidente, el lugar fue clausurado. Sin embargo, en 1912, al cumplirse un año de la tragedia, comenzaron los sucesos extraños en torno al palacio. Algunos habitantes de la zona afirmaron haber visto luces encendiéndose y apagándose durante las noches en el edificio que se encontraba deshabitado entonces, y muchos experimentaron malestares físicos, dolores de cabeza o mareos, cuando intentaban acercarse al palacio. Surgieron distintas historias de fantasmas sobre la pareja rondando las vías del tren en su carruaje, o la novia de blanco llorando sobre las vías. También se dice que, años después, los ocasionales ocupantes de la casona salían asustados al escuchar gritos desgarradores de una joven mujer. La historia se convirtió en un mito del barrio, que sigue atrayendo a turistas y curiosos a visitar el palacio junto a las vías del tren.
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