Una vez más los ruidos atraían al cuerpo de seguridad...Se miraron entre ellos, el novato atinó a iniciar su marcha al altillo..."No vayas...Nada bueno vas a encontrar allí" Y los golpes constantes solo podían confirmar dicha afirmación...El último Del Soler Dorrego no descansaba en paz...Y está claro que el Señor embajador y familia tampoco podrían hacerlo...No durante la noche, al menos...
La Embajada de la República del Perú está ubicada sobre la Avenida del Libertador. La hermosa casa que hoy la alberga perteneció a la familia Del Solar Dorrego, cuyo último descendiente decidió suicidarse luego de enterarse que sufría una enfermedad terminal
Los ocupantes de la embajada cuentan que por las noche no es inusual escuchar que los muebles del altillo se mueven y golpean sin que nadie esté allí. En varias ocasiones se intentó sacar todos los elementos que allí se encontraban arrumbados, pero los extraños sonidos no dejaron de producirse. Dicen que nunca nadie se atrevió a aventurarse en el altillo por la noche
Y no es para menos...
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